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Mg. Maria  Osterloh

 

China promueve la liberalización y facilitación del comercio y la inversión, se opone al proteccionismo comercial, amplía continuamente su apertura hacia los países del mundo y sigue impulsando a que su mercado se convierta en una oportunidad mundial.

Últimamente, algunos medios occidentales han emitido declaraciones negativas y pesimistas sobre las perspectivas de desarrollo económico de China sin realizar ningún análisis riguroso. Estas afirmaciones solo amplifican de manera unilateral los desafíos locales que enfrenta la economía china, ignorando por completo la buena tendencia de transformación y actualización económica de China y sus amplias oportunidades.

A pesar del complejo entorno internacional, la economía china sigue mostrando una gran resiliencia y potencial. En 2023, el producto interno bruto de China superó los 126 billones de yuanes, con un crecimiento del 5,2% respecto al año anterior. Tras la publicación de los datos económicos del primer trimestre de este año por parte del gobierno chino, varias instituciones financieras internacionales como Goldman Sachs, Morgan Stanley y Deutsche Bank aumentaron sus previsiones de crecimiento económico para China este año. Todas las partes coinciden en que la tasa de crecimiento económico de China continuará siendo una de las más altas entre las principales economías del mundo y seguirá siendo una fuente importante de impulso para el crecimiento económico mundial.

China cuenta con un amplio espacio de mercado y posee una fuerte dinámica interna de desarrollo. Durante los festivos del Año Nuevo Chino, Qingming y el Primero de Mayo, el número de viajeros a nivel nacional en China fue extremadamente grande, y sectores como el turismo y la gastronomía continuaron prosperando, demostrando la vigorosa vitalidad del consumo en China. Además, el gobierno chino está adoptando una serie de medidas para abordar riesgos relacionados con el sector inmobiliario, la deuda local y las instituciones financieras medianas y pequeñas, manteniendo así la estabilidad general de la economía y las finanzas.

China se esfuerza por aprovechar la nueva ronda de revolución tecnológica e industrial, logrando importantes avances en áreas como la digitalización, la energía verde, la inteligencia artificial y los robots industriales.

Las empresas e instituciones de investigación chinas no solo continúan llevando a cabo investigaciones de vanguardia en tecnología, sino que también se centran en aplicar los resultados de la innovación tecnológica en industrias específicas. Estos esfuerzos han generado confianza en la comunidad internacional sobre el desarrollo económico de China, como motor del crecimiento económico mundial.

En septiembre pasado, tomé un tren de alta velocidad desde Pekín hacia Hebei y quedé impresionada por la avanzada y conveniente red ferroviaria de alta velocidad de China. Desde mi primera visita a China en 2016, he seguido de cerca los logros de China en el desarrollo innovador y verde. Por ejemplo, en el ámbito de los pagos móviles, China ya ocupa una posición líder a nivel mundial. En cuanto al desarrollo verde, China sigue siendo líder en el desarrollo y utilización de energías renovables. En 2023, China se convirtió en el mayor exportador de automóviles del mundo, con 1.203 millones de vehículos de nueva energía exportados, lo que representa un aumento del 77,6% interanual. La tasa de adopción de nuevas energías en el transporte público urbano de China sigue aumentando, lo que contribuye a reducir las emisiones de carbono. China ocupa el primer lugar en participación de mercado de baterías de energía, capacidad instalada de energía fotovoltaica y capacidad instalada de energía eólica en el mundo. Estas industrias emergentes han añadido un nuevo impulso a la economía china.

China está comprometida con la cooperación mutuamente beneficiosa con otros países y sigue abriendo cada vez más sus puertas. El año pasado, la sexta Exposición Internacional de Importaciones de China atrajo a invitados de 154 países, regiones y organizaciones internacionales, alcanzando un nuevo récord anual de intenciones de transacción por un valor de 78.410 millones de dólares. China promueve la liberalización y facilitación del comercio y la inversión, se opone al proteccionismo comercial, amplía continuamente su apertura hacia los países del mundo y sigue impulsando que el gran mercado chino se convierta en una gran oportunidad mundial. Perú ha obtenido muchos beneficios de su estrecha relación económica y comercial con China y espera que China siga desempeñando un papel positivo en la promoción del desarrollo económico mundial.