La corrupción ha pasado a ser el tema central de estos últimos tiempos. Sin embargo, no empezó recientemente. Aunque se puede rastrear claramente su presencia en la colonia, hoy toma nuevas formas, como estar ligado a procesos globalizadores, en la economía como en los medios tecnológicos. La globalización no solo trae su propia lógica económica, sino también su apuesta por valores individualistas que hacen olvidar la idea del bien común. Si bien la corrupción es un fenómeno global lo cierto es que adquiere diferentes rasgos según se trate de países desarrollados o no, por ello deben pensarse las diferentes realidades. Desde esa perspectiva, las instituciones públicas corren el riesgo de trastocar el sentido de su ser, pues redes y mecanismos de corrupción se han insertado en sus dinámicas. Por eso,necesitamos pensar en qué tipo de ciudadano se hace necesario para hacer frente a este proceso que amenaza el sentido del bien común. Y reflexionar sobre las condiciones de posibilidad de una ciudadanía de calidad. De ese modo, las preguntas que abordaremos serán: ¿Cómo puede surgir este nuevo ciudadano? ¿Qué nueva articulación de ciudadanía es necesaria frente a la corrupción y a los problemas que trae la globalización?.

De esta forma, el grupo de investigación Filosofía y Liberación, de la UNMSM les presenta el código de participación y los integrantes del presente proyecto, el cual fue realizado durante el año 2019.