San Marcos pone en marcha Centro de Estudios Asiáticos
Segunda Reunión Anual del Consorcio Universitario Fudan - América Latina (FLAUC)
En el proceso de internacionalización que promueve la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), el Centro de Estudios Asiáticos San Marcos (CEAS) representa una nueva oportunidad para fortalecer la cooperación académica, científica y tecnológica entre esta casa superior de estudios, Gobiernos y universidades del continente asiático.
El CEAS tiene por objetivo estudiar y entender esta región, con la cual San Marcos tiene una larga relación desde hace más de 15 años, a través de convenios con universidades de Corea, China y Japón, entre otros países de Asia. Así lo explicó el profesor Carlos Aquino Rodríguez, coordinador de dicho centro, especialista en economía asiática y docente de la Facultad de Ciencias Económicas.
“Necesitamos formar expertos que entiendan cómo es el desarrollo de Asia, región que va a seguir creciendo en forma acelerada. Por ejemplo, en la actualidad, China es la segunda economía en el mundo, y en 10 años va a ser la mayor economía”, destacó el docente sanmarquino, quien consideró que el Perú tiene un largo vínculo histórico, político y diplomático, y cada vez más grande la relación económica, con esos países, pero falta una estrategia para poder aprovechar más ello.
Según mencionó, el interés peruano por el estudio de esa región y por los lazos de cooperación que se puedan fortalecer responde al hecho de que los grandes países asiáticos, como China, Japón, Corea, India e Indonesia, cada vez adquieren más importancia para el país. “El año pasado, el 42 % de todo lo que nuestro país vendió al mundo se fue al Asia”, refirió.
Así también, el Perú fue el primer país de Latinoamérica en establecer relaciones diplomáticas con Japón y China, y el que empezó a recibir una gran migración de personas originarias de dichos países. Desde 1849 a 1872, ingresaron casi 150 000 chinos, y, de 1899 hasta 1925, llegaron 25 000 japoneses.
Hoy en día, se tiene la más grande comunidad china en América Latina y la segunda comunidad japonesa después de Brasil. “Sabemos que hay mucha investigación, las mejores universidades están allá, y los asiáticos se interesan en aprender. Es hora que nosotros también lo hagamos”, afirmó.