Las investigaciones arqueológicas en esta sección del valle se concentraron en la recuperación de datos sobre la ocupación cultural en la zona de La Arena, donde se registraron un conjunto de sitios ubicados en las cumbres y laderas de los cerros del área. Los estudios se realizaron mediante excavaciones extensivas, profundizándose hasta alcanzar suelo sin contenido cultural y aplicando el registro tridimensional. Como resultado de esta investigación se recuperaron evidencias de una importante ocupación humana asignada al período Formativo final (aproximadamente entre 200 a. de C.-00.). Debe destacarse que los estudios incrementan nuestro conocimiento sobre este período, en por lo menos dos aspectos. El primero, Los componentes arquitectónicos de los sitios y el estilo de la cerámica señalan que estos habrían formado parte de una unidad cultural, de características domésticas, expresada en un patrón de asentamiento disperso. El segundo, confirma la hipótesis planteada antes por otros investigadores, con respecto a la permanente y sostenida interrelación cultural, expresada en esferas de interacción cultural establecida entre las culturas de la sierra norte y la costa norte a lo largo del período Formativo (alrededor de 1700-100 a. de C.).