BREVE HISTORIA LA PSICOLOGIA ORGANIZACIONAL Y DE LA CARRERA DE PSICOLOGÍA ORGANIZACIONAL Y DE LA GESTIÓN HUMANA EN SAN MARCOS
Facultad de Psicología
Instituto de Investigaciones Psicológicas
Dr. Alejandro E. Loli Pineda
Grupo de Investigación “Calidad de Vida Laboral” CAVILA – UNMSM
La psicología y la gestión humana tienen sus orígenes más remotos en la aparición del hombre en la tierra y la búsqueda de apoyo de otro para cubrir sus necesidades de alimentación y seguridad, prolongándose a lo largo de los años a expensas de la evolución de los conocimientos y la complejidad de la vida, dando nacimiento a la filosofía, madre de todas las ciencias. La psicología como ciencia tiene sus inicios en forma sistematizada en el siglo XIX, mientras que su aplicación en sus diversas disciplinas, en particular, hacia las organizaciones recién hace su aparición formal a principios del siglo XX, reflejada en la dinámica organizacional como psicología industrial.
Algunos hechos registrados como los más significativos, que antecedieron a la carrera de la Psicología Organizacional y de la Gestión Humana la encontramos en la psicología experimental, siendo considerados los psicólogos Hugo Münsterberg y Walter Dill Scott como sus fundadores, y posteriormente desarrollos en el mundo de la industria por Frederick Taylor. Para algunos historiadores, la psicóloga Lillian Gilbreth fue la primera en recibir un doctorado en psicología Industrial-Organizacional.
En 1901, se pronuncia el profesor Walter Dill Scott en favor de las aplicaciones de la psicología en la publicidad (Thetheory of Advertising, 1903). En 1912, el psicólogo alemán de la Universidad de Harvard Hugo Münsterberg escribió sobre Vocación y aprendizaje. Aunque los mayores avances en este campo, como en la mayoría de las disciplinas científicas, se presentaron a partir de las guerras mundiales.
En 1914, la primera guerra mundial marcó el nacimiento definitivo de la psicología industrial ante la petición de ayuda del ejército estadounidense para la selección y clasificación de millones de reclutas, trabajo encomendado a psicólogos para que idearan pruebas de inteligencia general (Army Alfa y Army Beta).
En 1921, hacen su aparición las empresas de consultoría, siendo la primera de ellas la de James Catell, Psychological Corporation. En 1924, se efectúan los estudios denominados de Hawthorne, realizados en la planta de la Western Electric Company-Illinois, los que abordaron los problemas complejos de las relaciones humanas, el espíritu de equipo y la motivación; investigación que inicialmente se efectuó para estudiar los efectos de los aspectos físicos del ambiente de trabajo sobre la eficiencia del trabajador. Los resultados de estos estudios descubrieron que las condiciones socio-psicológicas del ambiente laboral son mucho más importantes que las condiciones físicas. Posteriormente se continuaron por más de diez años haciendo investigaciones sobre la calidad y nivel de supervisión, grupos informales, actitud hacia el trabajo, comunicación, etc.
En 1945, la segunda guerra mundial incorporó más de 2,000 psicólogos a los ejércitos en conflicto, cuya principal contribución fue la aplicación de pruebas psicológicas, para seleccionar y clasificar millones de reclutas, esta experiencia sirvió para mejorar las técnicas de selección y adiestramiento en las organizaciones, especialmente en aquellas dedicadas al desarrollo tecnológico de armamentos, equipos y unidades bélicas terrestres, marítimas y aéreas, lo que propició la aparición de la psicología de ingeniería humana.
Actualmente en la administración de los negocios se da mucha importancia a la influencia que la motivación y el liderazgo tienen en los resultados de la producción y la productividad y también otros factores psicológicos que ejercen influencia sobre el rendimiento laboral.
Los psicólogos examinan la estructura o atmósfera de los diversos tipos de organización, sus patrones y estilos de comunicación, así como las estructuras sociales de carácter formal e informal, todo esto a fin de conocer el efecto que tienen estos factores en el comportamiento del trabajador y de la organización.
Durante la segunda guerra mundial, en 1944, la APA (American Psychological Association) reconoce el carácter científico de la psicología industrial y abre la División 14 “of Industrial and Business Psychology». Más tarde, la importancia que se da a las variables organizacionales es de tal trascendencia que, en 1970, la American Psychological Association, cambió su nombre por el de División de Psicología Industrial y Organizacional, también consideraba 38 divisiones, cuatro dedicadas a la psicología industrial y organizacional, la psicología militar, la sociedad de psicólogos de ingeniería y psicología del consumidor.
En la APA se genera también el primer código de ética, concernientes al ejercicio de la psicología organizacional en particular, cuyos principios básicos contempla la competencia, la integridad, la responsabilidad profesional y científica, respeto por la dignidad y los derechos de la gente, preocupación por el bienestar de los demás y responsabilidad social. Situación que desencadena acciones concretas en varios países como Estados Unidos, Brasil, Argentina y chile que acogieron la necesidad de disponer de códigos de ética para el ejercicio de la psicología. En Perú el Consejo Directivo Nacional del Colegio de Psicólogos también consideró contar con dicho instrumento legal desde su fundación el 30 de abril de 1980 y mejorada en su Plan de Desarrollo Institucional el 2015.
De la misma manera a lo ocurrido en otros países, los orígenes de la psicología en el Perú se remontan a la época colonial, a través de cátedras de corte filosófico impartidas en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Posteriormente, con los aportes de la filosofía, la psiquiatría y la psicología experimental, esta última impulsado por Walter Blumenfeld, pionero de la psicología científica, se va abriendo paso el interés y la necesidad de creación de una nueva disciplina, convirtiéndose la Universidad de San Marcos en la pionera de la carrera de psicología a nivel latinoamericano.
La psicología como carrera profesional se inicia con la creación de una Sección de Psicología y la aprobación del primer Plan de Estudios el 27 de abril de 1955, dos años después se crea el Consultorio Psicológico de San Marcos (1957) como parte del Departamento de Filosofía; luego se crea el Departamento de Psicología en 1963, dependiente de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, con la cual la psicología como disciplina logra una relativa independencia, la misma que permitió impulsar con mayor fuerza la actividad del psicólogo en el mercado de trabajo.
Esta dinámica permitió la creación de la carrera de psicología en otras universidades, como la creada por la Universidad Católica en 1958. Como es obvio, por las influencias de la psiquiatría, es la psicología clínica, la carrera que más rápidamente tuvo acceso al mercado laboral de los primeros psicólogos, seguido por la psicología educativa y luego la psicología social organizacional.
La psicología organizacional tuvo como sus primeros antecedentes las cátedras de Psicología Industrial y de Selección de Personal, dictadas en varias universidades, siguiendo los lineamientos de San Marcos y permaneciendo esta condición toda la década de los años 60. Entre tanto, los profesionales que van incursionando en el mercado laboral encuentran “tierra firme” al detectar y contribuir a la solución de las necesidades de las organizaciones del país.
En la década de los 70 y luego en los años de 1980 se incrementan algunas cátedras relacionadas a la especialidad con la contratación de psicólogos con experiencia en el campo, con los que se fortalece la especialidad de la psicología organizacional, permitiendo también que otras Facultades de la UNMSM como Administración, Ingeniería Industrial, más tarde Contabilidad, Farmacia y Bioquímica incorporen en su Plan de Estudios la cátedra de Psicología Organizacional, generalizándose la inclusión de ésta casi en todas las universidades del país.
En 1983, a partir de la promulgación de la Ley Universitaria, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, instituye en su Estatuto la creación de las Escuelas Académico Profesionales en toda la Universidad, entre ellas, la Escuela Académico Profesional de Psicología, dependiente de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, más tarde, el 15 de diciembre de 1988, ésta se independiza al crearse la Facultad de Psicología por acuerdo de la Asamblea Universitaria.
A partir de la década de 1990 se produce un incremento importante en la demanda profesional de psicólogos organizacionales. El proceso de globalización de la economía, la presión social y política, hace que las organizaciones visualicen que la única ventaja competitiva difícil de ser superada se encuentra en su personal y sus potencialidades, por consiguiente, mejorar sus procesos de selección, elevar los niveles de rendimiento de sus trabajadores, propiciar y gestionar una cultura de calidad en sus colaboradores, entre otros aspectos, se convirtieron en metas a mediano y largo plazo con el propósito de incrementar su productividad y optimizar sus procesos de gestión; concluyendo que ello sólo se puede lograr con el apoyo de los expertos de la psicología organizacional.
Este fenómeno, hace que la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, al evaluar su Plan de Estudios, encuentre condiciones y momento oportuno para crear pre especializaciones, mediante la incorporación de catorce cátedras por cada especialidad, dando paso a la creación de las secciones de Psicología Clínica, Educativa y Social Organizacional, vigente desde 1992 hasta el 2006. A partir de esta última fecha se modifica el sistema curricular a uno totalmente flexible con una visión diferente; tal vez con la intención de dar mayores oportunidades de trabajo a los nuevos profesionales de la psicología, aunque poco racional, cuando el mundo exigía cada vez mayor especialización de los profesionales; hecho que en el mundo organizacional y empresarial ya se venía observando con interés inusitada.
Tal es así que, el mercado laboral de los psicólogos organizacionales se incrementa, elevándose la demanda de profesionales expertos que solucionen los problemas cotidianos de las organizaciones, situación que lleva a inquietar a los docente de la Sección de Psicología Organizacional y a tomar iniciativas como el Proyecto presentado por el psicólogo Leoncio Solórzano para la creación de una Escuela Académico Profesional de Psicología en Gestión Pública que llevaría al Consejo de Facultad de Psicología a crear una Comisión encargada de estudiar y proponer lo conveniente conformada por el Dr. Alejandro Erasmo Loli Pineda (que lo Presidió) e integrada por la Dra. Mildred Paredes Tarazona, Dr. Edgardo Cuba Bernedo, Dr. José Ventura Egoavil, Mg. Leoncio Solórzano y la colaboración del Mg. Héctor Hernández Vals, propuesta inicial que no prosperó por sus alcances y limitaciones orientados al sector público, pero analizado los hechos y visto las exigencias del mercado, la Comisión impulsó la preparación de un nuevo Proyecto para la creación de la Escuela de Psicología Organizacional y de la Gestión Humana.
Hecha la propuesta por la Comisión Ad-Hoc, sobre la creación de la EP de Psicología Organizacional y de la Gestión Humana, el Consejo de Facultad aprueba dicha creación y el Decanato emite la Resolución de Decanato N° 092-FPSIC-2013, de fecha 25 de febrero de 2013, pasando luego al Consejo Universitario que ratifica la aprobación mediante Resolución Rectoral N° 00677-R-14, de fecha 13 de febrero del 2014 y, finalmente, la Asamblea Universitaria ratifica la creación de la Escuela y aprueba su Plan Curricular mediante Resolución Rectoral N° 01742-R-14, de fecha 07 de abril del 2014, quedando así consagrada la creación de la Escuela Profesional de Psicología Organizacional y de la Gestión Humana, siendo su primer Director el Dr. Alejandro Erasmo Loli Pineda que se encargaría de la implementación con el apoyo de su Comité Asesor de entonces. En este año 2021 está concluyendo sus estudios la tercera promoción y se promueve una evaluación en largas jornadas de trabajo a fin de incorporar cambios en el Plan Curricular acorde con las necesidades del mercado.